Plan Pastoral 2021-2024
Línea 1 - Fortalecer el sentimiento de
pertenencia a la Comunidad Parroquial del Pilar
«La sinodalidad, en esta perspectiva, es mucho más que la celebración de encuentros eclesiales y asambleas de obispos, o una cuestión de simple administración interna en la Iglesia; la sinodalidad «indica la específica forma de vivir y obrar (modus vivendi et operandi) de la Iglesia Pueblo de Dios que manifiesta y realiza en concreto su ser comunión en el caminar juntos, en el reunirse en asamblea y en el participar activamente de todos sus miembros en su misión evangelizadora» (CTI. La sinodalidad en la vida en la misión de la Iglesia, n.6)
Dios nos ha llamado a cada uno personalmente a formar parte de su Pueblo, de su Familia. La fe en Jesucristo es en su raíz una fe que se vive comunitariamente. No obstante, constatamos como muchas personas viven la fe de una manera individual, privatizada, y, participando de la Eucaristía dominical, no participan de la vida comunitaria. La cultura individualista de nuestro tiempo, acentuada en esta crisis COVID que ha llevado a tantas personas a aislarse (necesaria e innecesariamente), y la tentación constante de encerrarnos en nosotros mismos, también inciden en nuestra comunidad parroquial. Siempre tendremos la tentación de cerrarnos en nuestros pequeños grupos de referencia, de querer hacer tiendas donde estar confortables, cuando Jesús nos invita a seguirle bajando al mundo, caminando hacia la cruz.
Objetivo 1. Insistir en todas las acciones pastorales en la dimensión comunitaria de la fe.
Los primeros implicados en fortalecer y profundizar en la dimensión comunitaria de la fe son los propios grupos parroquiales. Este objetivo es una llamada a ir más allá de nuestros grupos de referencia y crecer en nuestra pertenencia a una comunidad parroquial rica y plural.
Acciones propuestas:
- Subrayar especialmente la dimensión comunitaria y sinodal de la fe en homilías, charlas, catequesis, lemas, mensajes, y todas nuestras actividades.
- Hacer encuentros anuales por áreas pastorales programados por los respectivos equipos coordinadores.
- Incentivar la participación de toda la Comunidad en los principales hitos celebrativos del año (Navidad, Semana Santa, la fiesta de la Parroquia o el Día del Pilar), en los que se busque el encuentro entorno a la celebración eucarística.
Objetivo 2. Hacer de la Parroquia un espacio para todos.
Al mirar a la realidad de las personas cuando pensamos en nuestra misión, solemos plantearnos las acciones por colectivos cronológicos (niños, jóvenes, adultos, mayores), y tal vez deberíamos plantearnos un enfoque más enriquecedor, que conjugue otras variables, y estas en clave de “Iglesia en salida”, de ir a nuestras periferias comunitarias. Nos preguntamos si la Parroquia del Pilar es sentida por los migrantes como suya, si las personas que se sienten excluidas o alejadas de la Iglesia pudieran percibir nuestra comunidad parroquial como abierta, atractiva, con una palabra y una propuesta de vida que ofrecer (divorciados vueltos a casar, personas LGTBI, personas que abandonaron la fe o la tienen casi apagada).
Acciones propuestas:
- Desarrollar actividades abiertas a toda la Comunidad (camino de Santiago, peregrinaciones, excursiones…), que estimulen el encuentro personal, de manera que la integración de las personas que, cada vez más, se acercan a la Parroquia sea haga más sencilla y resulte más cálida.
- Trabajar para que los colectivos que se puedan sentir distintos, ajenos o excluidos (inmigrantes, LGTBI, divorciados, personas que abandonaron la fe, etc.) se sientas acogidos y se les facilite su integración. Las coordinadoras deben trabajar de manera especial y específica cómo hacerlo realidad.
- Fortalecer con recursos materiales y humanos el Equipo de Comunicación, como canal de acogida y reencuentro con los alejados.
Objetivo 3. Tomar conciencia de la corresponsabilidad de los fieles en el sostenimiento pastoral y material de la Parroquia.
El hacer realidad esta vivencia comunitaria de nuestra fe, de modo que podamos transmitir el mensaje del Reino, requiere de recursos económicos para el mantenimiento tanto de las acciones pastorales como de los bienes materiales de los que disponemos o podamos necesitar. Pero estos recursos no vienen dados por ninguna entidad externa sino que deben ser aportados por aquellos que participen o se sirvan, en mayor o menor medida, de la actividad comunitaria, dentro de las posibilidades de cada uno.
Acciones propuestas:
- Dar información clara, a todos los feligreses, de la situación económica de la Parroquia y así concienciar de las necesidades reales.
- Sensibilizar a la Comunidad Parroquial de la corresponsabilidad que tiene en el sostenimiento económico de toda la actividad y bienes de la Parroquia, concienciando de las necesidades reales que la Parroquia tiene (próxima necesidad de acometer obras de urgencia) y creciendo en solidaridad.
- Hacer una campaña para conseguir suficientes suscripciones que garanticen que se cubran al menos los gastos de mantenimiento y funcionamiento ordinario de la Parroquia.
Línea 2 - Potenciar el papel de los laicos
en la marcha de la vida parroquial
Sin lugar a dudas, hoy, más que nunca, la Iglesia necesita que los laicos tengan cauces para vivir su propio carisma y su propia misión, cobrando un renovado protagonismo en la vida y misión de la Iglesia. En esta línea, es imprescindible continuar en el desarrollo de un laicado fuerte que pueda asumir los retos evangelizadores y sociales que nuestro tiempo nos está exigiendo. No se trata solo de que los laicos tengan su espacio, sino de que tengan una formación sólida, fuerte y adecuada a los retos que la misión nos plantea, y que puedan ser protagonistas de la orientación y marcha de la comunidad. Un comunidad Pueblo de Dios, donde lo sustantivo sea el ser miembros de Cristo, y donde los ministerios se vivan y ejerzan sinodalmente.
Objetivo 1. Desplegar plenamente los grupos de coordinación sectorial.
Concluir el despliegue de los grupos de coordinación sectorial de la Parroquia, de manera que se conviertan en punto de encuentro donde se gestione verdaderamente la acción pastoral y caritativa de la Parroquia. No se trata de crear estructuras administrativas o burocráticas, sino que tengan un contenido y un papel protagonista en la vida parroquial.
Acciones propuestas:
- Poner en marcha el Equipo Coordinador del Área de Liturgia.
- Realizar la implementación y evaluación de los objetivos del Plan Pastoral a través de los equipos de coordinación pastoral.
- Organizar encuentros anuales por áreas para favorecer el conocimiento mutuo y la fraternidad.
- Estudiar cómo trabajar el fortalecimiento de la vivencia comunitaria en los grupos y equipos coordinadores de cada área.
- Organizar la formación de cada área pastoral y detectar las necesidades de formación a nivel comunitario.
Objetivo 2. Mejorar la formación y capacitación de los agentes pastorales.
No es posible llevar a cabo una tarea, sin una formación adecuada para ella. Por eso es necesario que los agentes de pastoral de nuestra comunidad tengan la capacitación necesaria y se formen de manera continua para que su misión pueda dar los frutos deseados. Igualmente, a todos nos viene bien mejorar nuestra formación para un mejor acercamiento a nuestra fe y la realidad social en la que vivimos.
Acciones propuestas:
- Acordar, diseñar y presentar, a través de los respectivos equipos de coordinación sectorial, un itinerario formativo en función de sus necesidades.
- Reforzar y ampliar los espacios de formación que ya tenemos (escuela bíblica, lectio divina, etc.).
- Potenciar los espacios de formación abiertos.
Objetivo 3. Ministerios laicales.
Existen en la Iglesia unos ministerios laicales instituidos, es decir, con un carácter permanente y con una misión concreta en la vida de la comunidad. No obstante, estos ministerios están aún por desplegar en la vida de la Iglesia. Pensamos que una comunidad parroquial que cuente con ministros laicos instituidos sería una comunidad que realiza, en su misma estructura, ese coprotagonismo de los laicos con los ministros ordenados (sacerdotes) en la marcha de la comunidad.
Acciones propuestas:
- Dar a todos los miembros de la comunidad la identidad de los ministerios laicales, abriendo un proceso de discernimiento con aquellas personas que lo están realizando, y con quienes se sientan llamados a dichos ministerios, de cara a su institución.
- Establecer, según las orientaciones de la Archidiócesis, el itinerario formativo necesario para recibir cada uno de los ministerios.
Línea 3 - La Misión:
centro y sentido de la vida de la Comunidad
La Iglesia no vive para sí misma, sino para servir a los hombres anunciando el Evangelio. No queremos ser una comunidad autorreferencial, acomodada, sino una comunidad en salida, al encuentro de los hombres para llevarles la Buena Noticia.
El anterior Plan Pastoral ha dado como fruto que en nuestra Parroquia exista un itinerario de iniciación y acompañamiento, y grupos de fe, para todas las realidades (infancia, jóvenes, adultos, alejados, etc.). Pero hay que reforzar estos espacios de acogida y acompañamiento. Y también mirar a nuestras periferias (inmigrantes, alejados, vecinos, etc).
Objetivo 1. Hacer de la familia un eje fundamental de la evangelización.
La familia, como iglesia doméstica donde habitualmente nace y da sus primeros pasos nuestra fe, es un lugar clave a cuidar y al que facilitar herramientas para su fortalecimiento.
Acciones propuestas:
- Elaborar una propuesta de trabajo a nivel familiar desde cada uno de los equipo de coordinación sectorial.
- Trabajar con los recién casados y bautizados, invitando a algún encuentro y animando a unirse a la vida de la comunidad.
- Trabajar la preparación remota al matrimonio, con niños y en especial con jóvenes transmitiéndoles la vocación al matrimonio y la familia como un camino de realización personal.
- Crear nuevos grupos de padres-matrimonios.
Objetivo 2. Desplegar el potencial de la acción social de la comunidad cristiana.
En nuestra Parroquia hay un potente equipo de Cáritas que en esta pandemia no solo ha mantenido la atención, sino que ha reforzado a otras parroquias que necesitaban ayuda material y humana. El servicio de la caridad es prioritario para nuestra comunidad y, gracias a Dios, existe un gran potencial humano. Hemos de ponerlo al servicio de los más necesitados. También debemos preguntarnos: ¿qué lugar tienen los más desfavorecidos en nuestra comunidad? ¿Encuentran espacios de participación o son meros sujetos pasivos de nuestra acción? Nuestra caridad tiene que crear espacios de fraternidad, dignidad y esperanza.
Acciones propuestas:
- Elaborar un Plan de Iniciación y Gestión de Voluntariado.
- Cuidar la formación permanente del voluntariado.
- Integrar el voluntariado como elemento de los itinerarios de iniciación cristiana.
- Trabajar desde Cáritas el protagonismo y dignificación de las personas en situación de necesidad.
Objetivo 3. Ser una Parroquia misionera.
Sin dejar de apoyar a los misioneros de nuestra parroquia, es importante tomar conciencia de que tenemos que ser una comunidad misionera, que no se conforme con atender a los que ya creen, sino salir al encuentro de todos. Por eso, si este reto de ser Iglesia en salida que se quiere hacer presente en las periferias es un objetivo importante debería tener un reflejo en la estructura pastoral de la Parroquia.
Acciones propuestas:
- Crear el Equipo de Coordinación Misión ad gentes.
- Identificar quiénes son nuestros alejados, las personas de nuestro entorno que están en búsqueda, nuestras periferias.
- Proponer acciones para llegar a ellas, para escuchar, acompañar y acoger.
Índice del Plan pastoral
Información complementaria
- Plan Pastoral 2021-2024 (en PDF)
- Plan Pastoral 2019-2021 (en PDF)
Así avanza el Plan Pastoral
- Aquí aparecerán todas las acciones que se pongan en marcha para desarrollar el Plan Pastoral 2021-2024